Un mantenedor de alimentos tiene la responsabilidad de permitir a los alimentos mantenerse frescos y bien conservados para garantizar su durabilidad y calidad.

Actualmente existe una gran diversidad de negocios gastronómicos alrededor del mundo,  la industria de la hotelería y el turismo, los restaurantes e incluso los espacios de alimentación escolar en colegios y universidades requieren de un mantenedor de alimentos. Por ejemplo, un mantenedor de alimentos calientes o mantenedor de platos calientes garantiza que las comidas conservarse sin problemas.

Las cocinas industriales de los múltiples hoteles o restaurantes pueden usar el mantenedor de alimentos para conservar las comidas que ya se encuentran listas para la atención. Un mantenedor de platos preparados garantiza que las propiedades de los alimentos puedan conservarse de una forma más eficiente y eficaz que en otro tipo de sistemas tradicionales.

Todo este ahorro y economía del tiempo y la preparación que proporciona un mantenedor de alimentos se ve reflejado en la agilidad que nos proporciona en las cocinas industriales y los restaurantes altamente frecuentados.

Otra de las características más importantes de un mantenedor de alimentos es que no tiene ventiladores ni bandejas donde se acumulen el agua y la humedad; esto tiene como efecto inmediato el evitar que los alimentos se deterioren.

Un mantenedor de platos calientes puede también ser un exhibidor de manjares y comidas de un restaurante; suele estar elaborado en acero inoxidable y con sistemas de iluminación. Son ideales para los restaurantes en los cuales las comidas deben servirse rápidamente.

Los alimentos que se conservan frescos a través de un mantenedor de alimentos garantizan mayor economía en tanto proveen al restaurante u hotel de un mayor tiempo de conservación.