
29 de noviembre de 2023
¿Cómo convertir tu pasión en un negocio rentable?
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Los cuatro pilares de un negocio rentable
En un negocio hay cuatro grandes pilares a tener en cuenta, que bien combinados, pueden llevarnos a obtener un margen de beneficios “que nos permita salir adelante y tener éxito en nuestro proyecto”:
1-Libertad: Muchas personas se lanzan a emprender o se hacen autónomos para tener libertad de decidir. “Yo decido qué, con quién o cómo hacer” y tener la sensación de sentirse sus propios jefes, señala Isabel Anthony.
2-La satisfacción personal que proporciona hacer las cosas de la forma que a uno le gusta. Muchos emprendedores basan la idea de negocio de sus empresas en desarrollar un producto o servicio “que es su pasión, porque le gusta y desea ahondar en ello”.
3-Ingresos. Para que un negocio sea rentable debe decantarse el equilibrio entre gastos e ingresos por el lado de los ingresos.
4-Contribución. Empezar un negocio para solucionar una necesidad o un problema que existe en el mercado, para que mis clientes den un paso adelante y encuentren satisfechas sus expectativas nos da la sensación de que lo que hacemos tienen un impacto positivo.
Hobbie versus negocio
Muchos emprendedores se lanzan a convertir su pasión en una empresa y, “no se paran a pensar en la distinción que existe entre un hobbie o pasión y un negocio. Aunque tienen puntos en común, hay ciertas peculiaridades que los diferencian”.
El hobbie nos da libertad y satisfacción, pero no nos proporciona ingresos. Esta es la diferencia principal entre ambos. En muchas ocasiones cuando “tu trabajo es tu pasión, se anteponen ambos conceptos y se produce la situación en la que sólo sale dinero del bolsillo”, informa Anthony.
En esta situación, el empresario debe hacer gastos e inversiones y tomar las decisiones oportunas para generar beneficios y “no sólo pérdidas”. “El dinero sale del bolsillo en un hobbie, pero en un negocio, a final de mes, el dinero debe entrar en el bolsillo”, insiste Isabel Anthony.
El segundo aspecto fundamental en un negocio, es que “para tener dinero en el bolsillo” tiene que haber una contribución, un valor añadido, porque esta es la razón por la que “los clientes se interesan por nuestros productos y nos pagan por ellos”. Con ello, se consiguen satisfacer sus necesidades, se les ayuda, se les aporta valor y soluciones. “Cuanto más valor ofrecemos a los clientes, más ingresos tendremos, al ser la contribución, el origen de los ingresos”.