Es muy común que quienes tienen unos ahorros piensen en levantar un negocio propio, incluso muchos optan por abrir un restaurante o un bar. Lo que no tienen en cuenta es que el negocio gastronómico tiene ciertos parámetros que es importante tener presentes para hacer de este emprendimiento una opción rentable.

Desde hace algunos años, la apertura de restaurantes y bares se ha multiplicado y una serie de expertos y emprendedores culinarios han dado un listado de consejos a tener en cuenta para que el emprendimiento tenga éxito.

Experiencia: Carlos Montaño, chef especializado en catering, asegura que tener experiencia en el trabajo de restaurante es importante para asumir y conocer desde adentro cómo es el movimiento del negocio. “Si bien usted no es el dueño de estos restaurantes, sí puede percibir el panorama que se da en este emprendimiento y cómo lo han afrontado quienes sí están a la cabeza”, resalta.

Tener un concepto definido: Elegir el tipo de público, el tipo de comida que se va a servir, la experiencia que se quiere brindar, concretar todo el estilo que se quiere presentar y vender, de modo que esto contribuya a que la experiencia del cliente sea más satisfactoria.

Tener paciencia: Es necesario tener en cuenta que un restaurante exitoso no se hace de la noche a la mañana. Para Magdalena Cáceres, experta en emprendimientos, estudiar el mercado, obtener experiencia, determinar las conjugaciones adecuadas para cocinar el éxito, toma tiempo.

Capacitarse: Estar capacitado y contar con conocimientos sobre cómo hacer análisis de costos, montajes empresariales, mantener la innovación y todo lo que tenga que ver con tecnología para la industria gastronómica es fundamental. Es necesario tener en cuenta que no se trata sólo de poner un restaurante, es reconocer las tendencias que se generan.

Viajar: Al viajar y conocer otras culturas, (especialmente otros platos), se pueden apreciar otras facetas del negocio, las tendencias internacionales, conocer otros gustos y sabores.

Ser preciso en la parte de costos y montaje: Un chef no es un empresario, y tampoco un empresario gastronómico es necesariamente un chef. Quien administra en materia culinaria debe realizar un menú estratégico que permita aprovechar los ingredientes que no utilizó en una receta, en otra, para de ese modo, disminuir los desechos, bajar los costos y aumentar las ganancias. No gastar más de lo debido, cotizar con varios proveedores y elegir lo más conveniente es parte del desafío.

Buscar un mentor: Puede ser un amigo que ya tenga negocio gastronómico y cuente con la experiencia necesaria, un profesor, docente o conocido. Es importante sentirse acompañado en la experiencia y tener a donde recurrir a la hora de necesitar consejos.

Finalmente Magdalena Cáceres recalca: “Recuerde que cuando se trata de alimentos, las personas están dispuestas a pagar bien, siempre y cuando los platos tengan buen sabor, buena presentación, haya una higiene total, y se ofrezca un servicio al cliente de calidad”.