Una crepera es una herramienta útil en cualquier restaurante. Permite ampliar y diversificar el menú, tanto con opciones dulces como saladas. Con la crepera, las crepas o creps siempre quedan perfectas.

Los crepes tienen aceptación general, y pueden incluirse en diferentes platos en los que tengan protagonismo o en los que sirvan a otros alimentos destacados. Son muy versátiles y admiten las innovaciones que se le ocurran al chef.

Los ingredientes que se requieren para los crepes son básicos y económicos, y tienen un alto margen de beneficio. Con la crepera, se preparan fácilmente en minutos, se pueden tener listos con anticipación, y por lo tanto favorecen la eficiencia en la cocina. A esto se agrega que salen de la máquina con una apariencia atractiva, que requiere de poco trabajo para la presentación.

Aunque parezca una herramienta superflua y de la que se puede prescindir, comprar una crepera impacta significativamente en la cocina. Es una inversión que tiene buen retorno.  

Antes de comprar, es conveniente investigar e informarse acerca de las opciones de creperas en el mercado, a fin de comprar la que más convenga.

¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar una crepera para el restaurante?

Probablemente, el restaurador que no conozca mucho de las creperas se sorprenda ante la variedad de opciones y las posibilidades que brinda cada una. Es una herramienta de perfil bajo, a la que no se le suele prestar demasiada atención.

A continuación, se detallan aspectos que deben considerarse a la hora de comprar una crepera para el restaurante.

Crepera industrial: materiales

Lo primero que hay que saber es que las creperas domésticas no son adecuadas para el restaurante. Para aprovechar realmente las posibilidades de las crepas, se requiere de una crepera diseñada para hostelería y restauración.

¿Cómo es una crepera para uso profesional? La mayoría tienen la estructura de base de acero inoxidable y la placa de cocción puede ser de hierro fundido o cubierta con anti-adhesivos, como el  teflón.  

El hierro y el teflón ofrecen una buena retención y distribución del calor, esencial para que las crepas sean uniformes. Por su parte, el acero inoxidable es resistente a la corrosión, durable y fácil de limpiar.

Fuente de calor: ¿electricidad o gas?

Se fabrican creperas eléctricas y a gas. La elección dependerá del uso.

Creperas de gas

• Son ideales para exteriores, pero también funcionan perfectamente en la cocina del restaurante. 
• Resultan más económicas que las eléctricas en términos de costo de energía.
• Una ventaja que las hace las preferidas de muchos cocineros es que se calientan en poco tiempo.
• La contrapartida es que la limpieza puede ser más complicada.
• Además, hay que pensar en el abastecimiento de gas y en cumplir con las normas exigidas por las compañías que lo suministran.

Creperas eléctricas

• Por su parte, las eléctricas solo requieren de un enchufe para funcionar.
• Son fáciles de limpiar.  
• La desventaja es que demoran algún tiempo en alcanzar altas temperaturas, por lo que hay que anticipar el uso. 
• Antes de comprar una crepera eléctrica, es imprescindible verificar el voltaje necesario y asegurarse de que la máquina cumple con las medidas de seguridad.

Capacidad: número y tamaño de las bandejas

Se venden creperas de una placa y creperas dobles. La elección dependerá del volumen de las ventas. Las placas de las dobles pueden encenderse individualmente, por lo que puede usarse solo una.

También las hay de diferente tamaño de placas. El diámetro más común de las placas es de 35-40 cm. En algunos locales especialmente dedicados a los crepes, usan creperas de 45-55 cm de diámetro.

Versatilidad

Algunas creperas permiten elaborar otros productos, por ejemplo, gofres y paninis. En estos casos cuentan con placas intercambiables que se ajustan a lo que se quiere preparar.

Control de temperatura

Un buen control de temperatura es esencial para que las crepas o crepes queden uniformes y bien cocidas. Por lo general, pueden alcanzar entre 50 y 250 grados. El termostato ajustable facilita la operación de la máquina. Se puede configurar con precisión la temperatura y la crepera la mantendrá constante.