13 de junio de 2022
Correcto mantenimiento de la freidoras a gas
Compartir por:
El mantenimiento de freidoras industriales es importante en cualquier tipo de negocio. Conoce cómo debes limpiar tu freidora con unos simples consejos:
Una freidora resulta un equipo elemental en toda cocina de cualquier bar o restaurante para poder cocinar cualquier tipo de alimento, además de que se trata de un equipo que ensucia rápidamente debido al uso de aceites para freír los alimentos. Es por ello que toda freidora debe tener un mantenimiento el cual es necesario para alargar la vida de este.
¿Cómo limpiar el aceite de una freidora?
Una freidora limpia, es una freidora eficiente. Así que aquí te dejamos los siguientes pasos para limpiarla:
- Fregar la tapa: La mayoría de freidoras cuentan con una tapa extraíble que se puede retirar y fregar de forma individual. Tan solo es necesario fregarla con agua y jabón, así como desengrasante en caso se encuentre con mucha grasa adherida.
- Limpiar el cesto de la freidora: En el cesto se pueden quedar adheridos restos de comida que hay que eliminar y limpiar. Lo ideal es introducir este elemento en agua tibia y jabón durante unos 10 minutos para que se ablande la suciedad adherida.
- Limpiar la cubeta de la freidora: Este elemento es el que puede acumular gran parte de suciedad, es por ello que es importante retirar los restos de comida con ayuda de papel de cocina. Lo ideal es fregarlo con agua caliente y jabón. Es importante que luego de fregar este elemento, se retire cualquier resto de aceita o jabón para que no se transfiera al sabor de los alimentos que posteriormente se van a freír.
- Limpiar el exterior de la freidora: La zona exterior también puede acumular suciedad y grasa que hay que eliminar. Para limpiarlo lo recomendable es usar un paño húmedo al que se la haya aplicado un poco de jabón y quitagrasas.
Consejos para el mantenimiento de freidoras
El mantenimiento de nuestras freidoras a veces parece una misión imposible, pero sí se pueden aplicar ciertas pautas en el día a día para evitar que se ensucie muy rápido. Una de las claves es conocer la temperatura a la que debe mantenerse con el fin de que tarde menos en calentarse por completo y así evitar que el aceite se queme y nos genere mayor impacto al momento de limpiarla.
La temperatura óptima de una freidora está entre los 160 y 180 grados. Por encima de estos valores, el aceite tiende a deteriorarse con mayor velocidad y generar mayor suciedad.
Por último, hay que prestar mucha atención a los tiempos de precalentamiento que figuran en las instrucciones del fabricante, así como usar aceites de calidad que duren en buen estado el mayor tiempo posible.