Al momento de equipar cualquier negocio de venta de productos debes pensar qué tan útil resulta tener una vitrina refrigerada. Esta pregunta es importante porque si el negocio busca mostrar al público productos que requieren la conservación en frío para que no pierdan sus características, son realmente necesarios.

Este tipo de equipos tienen características especiales para cada tipo de negocio y es importante que conozcas cuales son las ventajas que te aporta, también los cuidados de estos aparatos para que decidas tener uno en tu local.

Recuerda que si requieres almacenar alimentos sin que sean visibles al público, ingredientes o productos utilizados para la preparación de recetas en cocinas cerradas, no es necesario un expositor refrigerado. Puedes pensar en armarios, refrigeradores y congeladores industriales que te ofrecerán una mayor utilidad en este caso.

Ahora vamos a conocer todos los factores necesarios para adquirir una vitrina refrigerada en tu negocio.

Las vitrinas refrigeradas son elaboradas con diseños que permiten una mayor visibilidad de los productos, sin importar el estilo del aparato. Cuentan con iluminación interna que permite mostrar cada producto sin sombras y exponiendo mejor todas sus características.

Los beneficios de tener una vitrina refrigerada

Los cristales con los que se diseñan, puertas correderas o de cualquier forma y tamaño son de alta resistencia para que puedan soportar el trabajo pesado.

Cuentan con sistemas de ahorro de energía, lo que te ayudará a obtener una reducción en las facturas y a trabajar de forma responsable con el ambiente.

Mantienen una temperatura constante en los productos al interior de la vitrina. Esto garantiza la frescura de alimentos y bebidas.

Los clientes podrán encontrar las bebidas a la temperatura adecuada en cualquier momento del día. Sin importar que las neveras tengan programas de ahorro, ya que los sistemas modernos pueden reducir el consumo sin afectar el frío interno.

¿Qué tamaño de vitrina refrigerada elegir?

El tamaño de la vitrina que vayas a elegir, debe estar condicionado por el espacio del que dispones, y a su vez por la cantidad de productos que quieres o necesitas exhibir.

La energía que va a consumir la máquina dependerá de su tamaño. Cuanto más grande sea, más difícil será su sostenibilidad. Aunque te pueda parecer que el espacio de exposición y la vitrina, cuanto más grandes mejor, en la realidad el consumo energético puede ser importante.

La limpieza

Para la exposición y conservación de alimentos, una vitrina refrigerada tiene que ser fácil de limpiar. De esa forma, podrás prevenir que se acumulen bacterias, lo que conllevaría un riesgo.

Aunque el acero inoxidable y el vidrio suelen ser los materiales más estandarizados, hay que tener en cuenta las facilidades de limpieza en el equipamiento que compres. Una limpieza mínima debe ser diaria, y de forma periódica, mensual o quincenal, será conveniente desconectar la vitrina y vaciarla para limpiar por dentro.

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